última actualización el marzo 30, 2021 por Maxwell Harris
Los productos de CBD, incluidos el aceite de CBD, las gomitas y los tratamientos tópicos, están respaldados por una gran cantidad de investigaciones sobre sus numerosos beneficios para la salud. El CBD, también llamado cannabidiol, es uno de los componentes de la planta de la marihuana, pero no produce un subidón, lo que lo convierte en una valiosa herramienta para combatir la inflamación y ofrecer alivio del dolor. Si vas a utilizar el CBD, tiene sentido que te informes para estar seguro de que estás tomando la decisión correcta. Por supuesto, si tienes alguna condición médica o estás tomando algún medicamento, asegúrate de hablar con tu médico antes de probar el CBD.
¿Qué es la inflamación?
Tanto la inflamación como la inflamación crónica pueden ser una condición dolorosa que puede interferir con su calidad de vida. El cuerpo suele reaccionar a una lesión o infección con una respuesta inflamatoria, que es una reacción inmunitaria a lo que ocurre en el cuerpo. Se trata de un proceso natural que cura y repara el cuerpo cuando está enfermo o herido. La inflamación también se produce como respuesta a un virus o bacteria en el cuerpo. Por lo general, este tipo de respuesta es normal y saludable, pero cuando se prolonga durante largos períodos de tiempo, podría indicar un problema de salud.
Afecciones como la artritis y la artritis reumatoide son ejemplos de problemas de salud que pueden provocar una inflamación crónica. En casos como éste, los métodos de tratamiento antiinflamatorio suelen utilizarse para tratar la enfermedad en sí, pero también el dolor crónico que suele acompañarla. Cuando se trata de opciones antiinflamatorias con CBD, hay varias condiciones que la investigación sugiere que se beneficiarán. Para algunas personas, los productos de CBD pueden ayudarles a dejar de tomar medicamentos recetados que causan efectos secundarios no deseados y a controlar mejor su salud.
Tipos de inflamación
Existen dos tipos principales de inflamación: la aguda y la crónica. La inflamación aguda es la respuesta natural del cuerpo a una lesión o infección. Aunque se ha demostrado que el aceite de CBD tiene efectos positivos en este tipo de inflamación, se utiliza mucho más para tratar la inflamación crónica. Este tipo de respuesta inflamatoria suele producirse como efecto secundario de un problema de salud subyacente, como la artritis. Si quieres usar el CBD para tratar cualquiera de los dos tipos, habla primero con tu médico, especialmente si estás tomando algún tipo de medicación con o sin receta.
Usar el CBD para tratar la inflamación
Según la Escuela de Medicina de Harvard, uno de los mayores beneficios del uso del CBD es el control y el manejo del dolor crónico. Las investigaciones demuestran que el uso de aceite de CBD en tratamientos tópicos ayuda a aliviar el dolor asociado a la artritis. Aunque se necesitan más investigaciones para averiguar las vías exactas por las que el CBD beneficia al dolor crónico, hay suficientes pruebas que apoyan los beneficios antiinflamatorios del CBD, por lo que se está convirtiendo en un tratamiento cada vez más solicitado.
Es importante tener en cuenta que el CBD y el aceite de CBD nunca deben sustituir a ningún tratamiento recomendado que ya estés utilizando como antiinflamatorio. El CBD puede ser beneficioso y podría ayudarte a reducir tus medicamentos y a sentirte mejor, pero debes asegurarte antes de hacer cualquier cambio drástico en tu plan de tratamiento. Nunca hagas esos cambios sin hablar primero con tu médico.
Cómo usar el CBD para la inflamación
Mucha gente se pregunta si los productos de CBD, incluyendo el aceite de CBD y las cremas tópicas de CBD, son seguros de usar. En general, es un tratamiento seguro para la mayoría de la gente, con efectos secundarios mínimos, si es que hay alguno. Hay varias opciones para usar el CBD en el tratamiento de enfermedades inflamatorias. La primera es tomarlo por vía oral, ya sea en forma de pastilla, líquido o gominola. Este método tarda un par de horas en empezar a funcionar, aunque los resultados pueden acelerarse colocando gotas de CBD directamente bajo la lengua. Los tratamientos tópicos son otra opción y pueden aplicarse directamente en la zona donde se experimenta el dolor crónico. El CBD inhalado se ingiere a través de un vaporizador. Este método no es tan recomendable, ya que no se ha estudiado tan ampliamente y puede tener efectos secundarios negativos para algunas personas con enfermedades inflamatorias. Si quieres usar el CBD, trabaja con tu médico para decidir qué método puede ser el más adecuado para tus fines.
Una cosa importante a tener en cuenta cuando se decide utilizar el CBD como antiinflamatorio es la dosis. Demasiada cantidad puede tener efectos secundarios negativos, pero debes tomar la cantidad suficiente para producir los resultados que buscas en cuanto a la reducción de tu dolor crónico. Los expertos sugieren empezar con unos pocos miligramos. Después de una semana, si no obtienes el alivio del dolor que buscas, añade un poco más y espera otra semana. Continúe aumentando su ingesta en pequeños incrementos en el transcurso de varias semanas hasta que encuentre el alivio que necesita.
Precauciones sobre el CBD
Como muchos otros tratamientos, hay algunas cosas que hay que tener en cuenta cuando se trata de CBD y aceite de CBD. Esto garantiza que estás usando el CBD de forma segura y que estás sacando el máximo provecho de él. Una cosa que debes saber es que el CBD y el THC no son la misma sustancia. Puedes encontrar más beneficios antiinflamatorios si combinas los dos, pero el THC puede producir un subidón, lo que hace que no puedas usarlo en el trabajo o al conducir. Asegúrate de probar esta combinación en un lugar seguro donde puedas controlar los efectos secundarios y las reacciones.
El CBD no está bien regulado, por lo que debes asegurarte de que obtienes tu aceite de CBD y otros productos de CBD de una fuente de confianza, idealmente una en los Estados Unidos. Busca cultivadores que puedan demostrar que siguen las normas de la FDA para suplementos dietéticos y productos farmacéuticos. Compre su CBD a cultivadores que prueben sus lotes antes de ponerlos a la venta. Nunca compres CBD que se comercialice como antiinflamatorio, ya que estas afirmaciones no están respaldadas médicamente, incluso si ese es el propósito para el que lo buscas.
El uso del CBD puede tener beneficios espectaculares como antiinflamatorio para tratar el dolor crónico y las afecciones asociadas a él. Aunque tiene efectos secundarios leves, es importante entender qué esperar cuando lo añades a tu plan de tratamiento. Para la mayoría de las personas, el CBD puede producir resultados casi inmediatos, pero es posible que tengas que ser paciente y darle algo de tiempo para que haga su magia para descubrir si es beneficioso para tu condición o no.